La amistad es una de las cosas que más valoro en este mundo. Por suerte tengo a unas compañeras de viaje estupendas para eso.
Aquí tenemos una institución que a los de fuera les cuesta entender: la cuadrilla. El grupo de amigos con los que casi firmas un contrato de por vida y te unes para siempre. Claro que aparte solemos tener más amigos: los de la uni, los del trabajo, alguno que conoces por casualidad y que resulta es tu alma gemela con la que compartes casi todo (New York-Seattle)... pero las de la cuadri son otra cosa aparte. Siempre están ahí. Y con ellas aprendes uno de los grandes valores de la amistad: aprender a aguantarse.
Porque la amistad no es una especie de magia en la que conectas automáticamente con otra persona. La amistad es saber pasar por alto los fallos que tiene la otra persona y valorar todas las cosas buenas (siempre suelen ser muchas más). Y lo mejor de todo: reírte. De ella, de ti misma, de todas juntas... De sus manías y de las tuyas, y de la manera en la que hacemos las cosas. Esa es la mejor fórmula para no terminar tirándote los trastos.
Por suerte, yo tengo todo eso con mis amigas y estoy orgullosísima de ello.
¿Queréis conocerlas? Aquí están:
Os presento a A:
A tiene un estilo elegante, es la menos arriesgada de todas y en cuanto a olores es exactamente igual. Le suelen ir los más clásicos. Aunque entre sus ex figuran Happy de Clinique o Deep Red de Hugo Boss (amores de la adolescencia), el que se convirtió en su olor característico fue Coco Mademoiselle y más ocasionalmente Fragile de Jean Paul Gaultier. Hasta que llegué yo con mi chapa de los nicho y después de darle mil muestras para probar (pensaba que acertaría mucho antes), se encontró con Iris Poudre de Frederic Malle (no sé como no caí antes). Su última adquisición: Inlé de Memo, más para diario que Iris y más fresca para los calores que nos vienen.
Esta es I:
I es mucho más práctica y directa. Siempre ha sido de perfumes frescos y cítricos 212, DKNY... Hasta que cambió radicalmente con Eau de Merveilles de Hermes (uno de los comerciales que merecen la pena y pocos conocen). De ahí la pasé a Oyedo de Diptyque, pero se pasó todo el frasco quejándose de que no sé olía... porque lo de quejarse se nos da muy bien... (¡ay que te quiero!). Ahora se me queja de que a las demás siempre les doy muestras más "guays" y que a ella siempre cítricas que no duran. En fin. Bueno creo que últimamente la tengo algo más contenta con Baudelaire y Gipsy Water de Byredo. A ver con cual se queda al final (¡Cómo le gusta lo de Agua de Gitana!).
Aquí está S:
S se ha pasado toda la familia floral-frutal: desde Amor Amor a Versace Signature, pasando por Dior Addict 2... nunca le ha preocupado demasiado lo de encontrar un olor original pero a ella también la tenté con muestras. Una de las que le di fue Ninfeo Mio de Annick Goutal. Va mucho con ella pero diría que lo que más le gusta es que se lo llevó a un viaje muy especial y luego el olor le recordaba a ese viaje. S es de la tanda de abril (los cumpleaños los tenemos en bloque) y en Navidades ya me estaba diciendo que me acordara que como regalo de cumpleaños quería el perfume. Dicho y hecho. Anda feliz con su fragancia pero creo que mirando de reojo ya a Acqua di Stresa, jeje.
Ahora le toca a X:
La quinta en discordia es Z:
Es la más "natural" de todas, la que menos artificios se pone para destacar, tiene suficiente con su sonrisa que desprende encanto natural. En los olores tampoco necesita nada y es la más fiel de todas. Su olor es Stella de Stella McCartney, suave y empolvada. La he solido tentar con varias rosas, su olor fetiche, pero no creo que la haga cambiar. A no ser que vuelva desconocida después de seis meses en EEUU (¡llega el jueves!), o que el mini frasco de Osmanthus de The Different Company que ha estado utilizando allí la haya cautivado del todo. Ya veremos.
Entre nosotras tenemos una regla que cumplimos a rajatabla: copiarse el perfume es como robarse el novio. Como podéis ver tenemos los gustos bastante diferentes, pero por si acaso.
¿Qué os han parecido mis chicas?
Besos!!