Estoy en Madrid. Llegué el miércoles
con la excusa de la Twitter Party de Telva y ya que estoy de
vacaciones estoy intentando alargar la estancia hasta el infinito.
Cada vez me gustan más cosas de esta
ciudad pero si hay con una cosa que no puedo es con su temperatura
tipo “horno me hago un bizcocho”. No sé quien fue aquel que se
inventó eso de que el calor en secano es menos calor ni a quien
quería engañar pero a mí al menos no me tima. Puede que los 40º
en la costa sean mucho más pegajosos pero seamos realistas, cuando
en Madrid están a 40, nosotros estamos a un máximo de 30º.
El año pasado, por estas mismas
fechas, sufrí en este mismo sitio el peor calor que he sufrido en mi
vida. Durante todo el asqueroso verano que pasamos después en el
norte, me reconfortaba pensando que estaba mucho mejor que en
aquellos días que hacía 32º a las cuatro de la mañana.
Por eso, ya escarmentada de tanto
sofoco, tuve claro cual iba a ser la fragancia que me iba a acompañar
e iba a ayudar que el calor de estos días fuera más llevadero.
La víspera de partir, me llegó una
muestra de 10ml de Grand Neroli de Atelier Cologne que compré por
Ebay. Ya os conté aquí que me quedé fascinada con la marca cuando
lo probé en Barcelona (aquí) y desde entonces estaba con ganas de tener a
mi alcance alguna de sus fragancias. En Grand Neroli las notas que predominan son el neroli (por supuesto), el petit grain y el musgo de roble. Teniendo cuenta esto entenderéis
lo poco que dudé cuando salseando por la red una aburrida noche me
encontré un vaporizador de 10ml al precio de 10libras, me bastaba
para empezar. Y era el tamaño perfecto para llevarlo de viaje.
Pero a ese salvavidas perfumístico
lleno de frescor y ligereza se le ha sumado un ayudante muy familiar
en su cometido. Me explico. El otro día paseando por el barrio de
Salamanca, no pude evitar acercarme a la Perfumería Nadia para oler
aquellas marcas que tienen y que no puedo probar en ningún otro
sitio. Cual fue mi sorpresa al ver que habían traído Atelier
Cologne y en cuanto los vi supe que alguno de los frascos de 30ml se
vendría conmigo a casa.
Después de probar muchas cosas de las
que ya os iré hablando llegó el momento de elegir fragancia. La
lucha final estuvo entre Oolang Infini (una de las más amaderadas con las notas de madera de Guaiac, vetiver y bergamota) y Trefle Pur (la más verde con hojas de albahaca y de violeta). Fue esta última la que se vino conmigo a casa, pero seguro que la otra también caerá algún día.
Por lo que ahora tengo dos compañeras
de viaje estos días. No me quejo. Me están cuidando muy bien.
Besos!!
4 comentarios:
Cómo te entiendo. A pesar de los días lluviosos prefiero mil veces mis veranos en Gijón que aquí. Yo muero, directamente. Pero es lo que hay.
¿Sabes lo que más me gusta siempre de los perfumes nicho que nos muestras? ¡Los frascos! Me encantan, siempre tan puros y sencillos. menos mal que no puedo olerlos, si no ya sería mi total perdición.
Yo vivo en la costa y qué quieres que te diga, solo puedes salir al anochecer, sin embargo con el calor seco, aunque la temperatura sea mayor puedes estar a la sombra sin problemas, o sea, sin sudar. Respecto a los perfumes me encantaría probar el segundo.
Aupa!!
Kosta dagoen lekuan...
Oso ondo pasa eta ea bueltan egoten garen.
Muxu,
Irune
Buenas noches preciosa , por aquí hoy un impresionante día de playa . Tienes razón , yo tb adoro Madrid pero para verano me quedo con Donosti y con nuestra playa .
Un besazo y disfruta .
Publicar un comentario en la entrada